El comercio electrónico creció en 2013 un 18% respecto al año anterior, según un estudio reciente del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones.
El 11,1% de los compradores tuvieron algún problema con su compra, según el mismo estudio, que señala que los problemas más habituales fueron que llegaron estropeados o con desperfectos, aunque también a muchos no les llegaron nunca o les llegaron con mucho retraso.
Para comprar por internet no hace falta ser muy listo, pero a todos nos pueden timar sin darnos cuenta. Siguiendo unos cuantos consejos podemos evitar a los estafadores o malos comercios online.
1.- Comprueba si la plataforma es de confianza. Hay algunas cosas que saltan a la vista y, aunque sea el último paso que hacemos antes de confirmar la compra, tenemos que estar muy atentos antes de introducir nuestros datos. Comprueba siempre que la página es segura (https), a ser posible con conexiones encriptadas, y también los certificados de confianza.
Hay otros asuntos que no debes olvidar, como no comprar desde redes wifi públicas o poco seguras. Esto va también para redes muy utilizadas, como las del trabajo.
Luego tienes que echar un buen vistazo a la tienda online y desconfiar de los chollazos de páginas poco conocidas. Una buena tienda online es transparente ante sus clientes y debe ofrecer los comentarios de clientes, buenas imágenes, las valoraciones de productos y las condiciones muy claritas desde el principio.
2.- Elige bien una pasarela de pago segura. Hay muchas formas de pago seguras y la posibilidad de fraude es muy baja si se hacen las cosas bien. Si te sientes más cómodo utiliza una tarjeta de prepago a la que amplíes el saldo cuando lo necesites, así el riesgo de robo se minimiza. Si usas tu tarjeta habitual activa avisos por SMS con códigos para verificar cada compra. Si no te fías a la hora de dar tus datos cada vez prueba a pagar con Paypal, muy extendido en multitud de comercios.
No está de más que vigiles bien tus claves bancarias online, eligiendo contraseñas seguras. Y cuidado con el ‘phising’, ya que hay muchas páginas fraudulentas que se hacen pasar por webs muy conocidas.
3.- Conoce tus derechos por si tienes que reclamar. No solemos mirar la política de entrega y devoluciones hasta que tenemos un problema. Por pereza o porque estos textos suelen ser un tostón no le damos importancia a nuestros derechos como consumidor.
Ten en cuenta que los comercios online están obligados por ley a entregar el producto antes de 30 días, además de que tienes 14 días para devolverlo desde el momento en el que lo recibes.
Guarda todos los mails de confirmación y comprobantes de pago por si tienes que hacer una reclamación… O por si tienes que acudir a las oficinas de información al consumidor o a la Policía o Guardia Civil. Ya sabes: tus derechos por encima de cualquier chollo o ganga que pueden resultar un gran timo.
Article publié pour la première fois le 16/12/2014