
A raíz de los escándalos de Tiger Woods, ha aparecido una nueva aplicación para el iPhone llamada TigerText la cual te permite enviar y recibir mensajes de texto que no se pueden localizar más tarde. O al menos así es como va la historia, pero esta historia no es muy exacta.
La aplicación no realiza el envío de mensajes SMS sobre la red telefónica. Los mensajes son enviados exclusivamente a través de la aplicación en sí, es decir, tanto el remitente y el destinatario debe instalar el software para conseguirlos. (La aplicación en sí es gratuita e incluye hasta 100 mensajes en los primeros 15 días. Después el remitente puede pagar 1,50 dólares por 250 mensajes, o 2.50 por mensajería ilimitada.)
El mensaje en realidad nunca existe como tal en el teléfono del destinatario. En cambio, se almacena en los servidores de la empresa que gestiona el servicio. Limpian automáticamente los mensajes después de un tiempo establecido por el emisor, que van de un minuto a cinco días. Después, este se convierte en totalmente inaccesible, así que si el remitente o el destinatario quiere mirar hacia atrás con nostalgia, va a tener que hacer una captura de pantalla.
La teoría es que aunque sea por la acción legal, la empresa estaría en condiciones de entregar todos los detalles de los mensajes de los registros que ya no existen. Impide que los registros de llamadas (quien envió un mensaje a quién y en qué momento) por defecto, aunque estos también se puede configurar para ser automáticamente borrados.
Android y BlackBerry están en fase de pruebas.