Tinder está lanzando su suscripción de pago. En algunos países ya está disponible y pronto todas las versiones de la aplicación contarán con esta opción. La app de moda para ligar, que pone en contacto a los usuarios en base a la geolocalización, sufrirá un importante cambio.
La suscripción de pago, que se ha bautizado como Tinder Plus, ofrece una serie de ventajas a cambio de 2,99 dólares al mes. Entre ellas están el poder dar marcha atrás si te equivocas en uno de los ‘swipes’. Quienes paguen también podrán encontrar a gente de otras ciudades.
Pero la verdadera atracción de la opción de pago es que sus usuarios no tendrán que preocuparse por el número de ‘swipes’ o ‘me gustas’ que hagan. Es lo que ocurre hasta ahora con la versión normal de la app, pero la suscripción establecerá un límite diario para los usuarios gratuitos. Y esto es un gran cambio, no solo porque tendrás menos oportunidades de ligar sino porque el proceso será más engorroso, menos atractivo y puede que termines por perder el interés.
La aplicación móvil ha alcanzado su éxito gracias a su sencillez, pero también gracias a un carácter desenfadado.Muchos de sus usuarios no se apuntarían a un portal de citas online tipo Match.com o Badoo, donde la dinámica es muy distinta porque hay que hacer un perfil exhaustivo de cada uno para que el algoritmo de la plataforma encuentre coincidencias y arrejunte a los compatibles.
En Tinder basta una breve descripción, una foto de perfil y otras cuantas que se toman de Facebook.Pero cuando se trata de elegir a alguien que te gusta, esto se hace como si estuvieras jugando a un videojuego.
El segundo problema es el significado del pago.Al limitar el número de ‘swipes’ se introduce un factor de tensión: los usuarios no pueden tomar decisiones tan alegremente porque estas son finitas, con lo que se imprime un rasgo de seriedad al proceso. A nadie le gustará que le pregunten “¿tú eres de los que pagan por Tinder?”.
El tercer problema es el público usuario: la mayoría de los que usan Tinder están entre los 18 y los 24 años, un segmento que no es muy dado a pagar por aplicaciones. Esta franja emplea una media de 90 minutos al día en la aplicación, un tiempo que se puede ver reducido sensiblemente con la entrada de la suscripción de pago.
Tinder es propiedad de IAC, un gran grupo con negocios en internet que, también posee los portales Match.com y OkCupid. No es una startup que ha surgido de una idea genial, sino un proyecto apoyado por gente experimentada en el sector de las citas online.