
Lifewall ha sido desarrollado por el arquitecto Emilio Llobat de Arquitectos Maqla, Azahar Energy y Ceracasa, y se comercializan actualmente a nivel mundial.
Cada mosaico tiene un metro cuadrado de tamaño y puede alojar a un número variado de plantas. El azulejo Lifewall trabaja en conjunto con Bionictile, que es un gres porcelánico que usa rayos UV del sol para descomponer el óxido nitroso en el aire, y mejora la calidad del aire local.
Cuando se utilizan conjuntamente los dos productos, crean una relación simbiótica, donde la materia de la planta Lifewall que absorbe CO2, y el NOx Bionictile convierte a los fertilizantes que se utiliza por las plantas.
Las pruebas demuestran que la cerámica Bionictile son capaces de descomponer 25,09 microgramos de NOx por m2 por hora, y si 200 edificios fueran cubiertos por cerámica Bionictile, un volumen equivalente de 2.638 millones de metros cúbicos de aire por año serían descontaminados. En otras palabras, más de 400.000 personas podían respirar aire libre de NOx nocivos de los vehículos y las industrias en un año.
Article publié pour la première fois le 20/05/2010