El sábado pasado salieron a la venta 1000 robots Pepper, esta vez para el público en general, en Japón. Se habían llegado antes a comercializar unas pocas unidades, para utilizarlos de dependientes vendiendo máquinas de Nescafé; y también en SoftBank, la gran empresa japonesa de telecomunicaciones, la misma que en su sección SoftBank Mobile ha desarrollado el robot, junto a la francesa de robótica Aldebaran Robotics.
Pero ahora hablamos de la venta al gran público. Y es que Pepper está pensado también para las familias y los hogares. De hecho, siempre se ha publicitado al robot como «sensible» y capaz de interpretar las emociones humanas. «Si se apagan las luces se asusta; si se le dicen palabras hirientes se entristece; y cuando se le trata con cariño es capaz de llorar de alegría. Sus lágrimas quedan representadas en sendas luces azules en sus ojos«. Son las palabras de Masaoshi Son, director ejecutivo de SoftBank, encargado de transmitir el «aspecto emocional» de Pepper durante la presentación multitudinaria del robot.
El androide mide 1,20 centímetros, y aunque no tiene pies, puede mover con gran soltura la cabeza, brazos y manos. Gracias a sus sensores y cámaras puede seguir con los ojos el movimiento de una persona. Entre otras funciones, puede almacenar hasta 20 años de memoria, entendida como «recuerdos».
Que la primera remesa pública de robots (primero, claro, en su tierra nipona) es un hecho histórico es indudable. Supone un antes y un después en robótica comercial. Que el público respondería con algo más que entusiasmo a la oferta era un hecho garantizado. Tanto que en cuestión de un minuto, los 1000 ejemplares ya tenían nuevos hogares. Hay que tener en cuenta que cada Pepper cuesta sobre unos 1600 dólares, además de los 200 de cuota mensual para su conexión a la red, que hace posible su funcionamiento y mantenimiento.
El gigante del comercio electrónico Alibaba y la firma taiwanesa Foxconn serán los encargados de coordinar las próximas ventas en el extranjero. Pepper, en cuestión de meses, empezará a estar en los hogares de medio mundo.
Pepper, pensado para estar al lado de los niños.