Hay varias situaciones en las que el SMS sigue siendo fundamental, y en las que le queda una larga vida.
1.- Situaciones de emergencia. Si tienes una tarjeta SIM y servicio de un operador los mensajes están siempre disponibles y no dependes de un servicio externo o una red móvil o de enviar solicitudes de amistad.
2.- Verificación en dos pasos. Estamos registrados en multitud de servicios web y nuestros datos son lo más valioso esas compañías. Por eso son muy jugosos para los ciberdelincuentes.
Añadir una capa de seguridad extra no esta nada mal y aquí entra en juego nuestro protagonista: gracias a la autenticación en dos pasos (contraseña + SMS) se lo ponemos un poco más difícil a los ladrones.
3.- Comunicaciones oficiales más seguras. Tu banco no va a comunicarte información sensible por e-mail: casi siempre usará el SMS para informarte de movimientos, ofrecerte códigos para confirmar operaciones.
4.- Menos saturación. Según lo descrito, a la app ‘Mensajes’ va lo más importante, al menos hasta ahora. Así que es un medio menos saturado y eso es lo que aprovechan muchas marcas y empresas para dirigirse a sus cliente.
Article publié pour la première fois le 01/05/2015