El mismo profesor Esben Pedersen de la universidad de Copenhagen, en su postdoctorado nos lo explica meridianamente en el video que encabeza el artículo. Es la REVOLUCIÓN en mayúsculas que viene, respecto a las pantallas táctiles. Estamos hablando de las generic, highly-organic shape-changing (interfaces interfaces genéricos de forma cambiante, altamente orgánicos), más comunmente conocidas como el proyecto tecnológico Ghost. Lejos de limitarse a las funciones habituales de desplazamientos 2D de ventanas y objetos en la pantalla convencional, estas pantallas deformables permiten llevar los dedos al interior de la pantalla o pinzarla y sacar hacia fuera parte de objetos de geometría 3D. No es para nada una fanfarronada, en el sentido que su utilidad es indiscutible. El propio Doc. Pedersen lo pondera en el video: las prácticas quirúrgicas en el ordenador permitirían acceder táctilmente a las diferentes capas o zonas de un cuerpo humano virtual, para su exploración. Los traumatismos cerebrales son un gran ejemplo de cómo llegarian a avanzar las prácticas médicas explorativas; y desde luego, no es el único ejemplo.
¿Cómo es posible? En primer lugar, la composición de las pantallas habituales contienen materiales que le confieren la dureza propia del vidrio. La nueva composición para las pantallas táctiles estaría basada el la licra, que junto a otros componentes sintéticos logra darle la elasticidad requerida.
En segundo lugar, está el problema de localizar los puntos de referencia táctiles de las yemas de los dedos. En los procesadores habituales, interceptado el punto de calor, se efectúa un escaneado horizontal y vertical para su localización. En las deformables este sistema daría no pocos problemas, ya que la elasticidad del mapeo podría generar errores. La solución pasa por otro sistema, más caro pero no menos conocido: la cámara lectora, que, como ya sabemos, analiza y ubica los datos de profundidad 3D a plena satisfacción.
El proyecto «Ghost» lleva en marcha desde el 2013 y estiman su fase completa de aquí cinco años. Su éxito daría un vuelco a la industria mundial informática: poder interactuar con las manos en formas virtuales llevaría a la caducidad de la mayoría de las aplicaciones que hoy triunfan, en favor de nuevas, que multiplicaría los conceptos y las posibilidades. La industria física también se tendría de aclimatar a un cambio profundo, con el estudio de las nuevas aleaciones sintéticas con licra, que demandarían nuevos materiales y dejarían obsoletos muchos de los que hoy son standard. Es sólo un proyecto, pero la UE rápidamente ha entendido que es el futuro y ya hay varias universidades de países punteros colaborando en hacer realidad la revolución de las pantallas deformables. Concretamente la University of Copenhagen, the University of Bristol, Lancaster University y la Eindhoven University of Technology.
Esto es sólo el principio de una revolución total, donde lo táctil y lo virtual, el 2D y el 3D se van a dar la mano en cualquier pantalla de computadora, tablet o móbil… del usuario con suficiente dinero para ser de los primeros en disfrutar de LA EXPERIENCIA TOTAL. Exploración, modelado, reordenación espacial, sensitividad… y lo que queráis añadirle. Estaremos atentos al proyecto Ghost y sus avances.
Las próximas pantallas deormables te permitirán entrar, virtual y físicamente en los contenidos